Historia de la «Rosa de Barcelona»

En JV4 Jardiners, nos sumergimos en la historia única de la «Rosa de Barcelona», un tipo de panot cuyo diseño, en un momento, se atribuyó a Josep Puig i Cadafalch. Se dice que este diseño fue concebido originalmente para el vestíbulo de la Casa Amatller y posteriormente adoptado por el Ayuntamiento para pavimentar numerosas aceras en Barcelona, especialmente en el Eixample.

La Rosa de Barcelona, más que un simple elemento arquitectónico, se convirtió en un símbolo intrínseco de la ciudad. Se creía inicialmente que el arquitecto modernista Puig i Cadafalch había ideado este diseño específicamente para la Casa Amatller. Sin embargo, su posterior adopción para pavimentar calles agregó un significado adicional, conectando la historia de la ciudad con sus calles y aceras.

Estos emblemáticos panots se han convertido en una parte integral de la identidad urbana de Barcelona y están incluidos en el inventario de los «Petits paisatges de Barcelona». Su presencia no solo agrega un toque estético a las calles, sino que también cuenta la historia de la arquitectura modernista y el desarrollo urbano de la ciudad.

En nuestro enfoque de diseño paisajístico en JV4 Jardiners, valoramos la conexión entre la historia local y el entorno natural. La Rosa de Barcelona es más que un motivo decorativo; es un recordatorio de la rica herencia cultural que influencia nuestra labor.